Como ya comenté, uno de los mayores problemas en el mundo es
la contaminación. En esta entrada volveré a abordar este tema pero
profundizándolo un poco más. Utilizando fuentes de información cómo EBSCO (biblioteca
digital de la UDLAP), redalyc, google académico, revistas, entrevistas a
expertos, entre otras, encontré valiosa información que deseo compartir.
Para
comenzar voy a dar una pequeña retroalimentación sobre la logística inversa.
Son todas las actividades que involucra la obtención de los productos que fueron distribuidos, para
así poder ser utilizados nuevamente.
Hablando
a nivel mundial México es el tercer país en consumo de PET solo por debajo de EUA
y China, usualmente es obtenido por envases de jugos, aceites y productos de
limpieza pero principalmente por envases de refrescos. Según EL UNIVERSAL
(2011) en México se consumieron 770 mil toneladas de resina de PET durante el año, siendo la mayoría
obtenida de resina virgen y solo un mínimo de 180 mil toneladas fue obtenida de
envases reciclados. Además a lo largo de 43 años, según artículo que encontré
en redalyc llamado La contaminación por batería y pilas en México ,
hemos arrojado en nuestro país 635 mil toneladas de pilas, impresionante ¿no?.
Es por eso que las grandes empresas
han emprendido el viaje hacia la logística inversa. Como lo dice Antonio Domínguez
(Director de logística de Liverpool) durante una entrevista, además de que se podrá tener un mayor incremento
en las empresas por la elevada reducción de costos dentro de la cadena de
suministros (que llegaría hasta un 55% si se implementa de forma correcta, usando
esos recursos en campañas publicitarias o que se yo), se tendrá un gran impacto positivo
en el tema de la contaminación.
Además de
productos creados con plásticos o pilas, los aparatos electrónicos también se
pueden reutilizar. Según un articulo publicado por la Universidad Católica de
Santa Fé,
un 95% de los componentes de aparatos electrónicos cómo celulares y
computadoras pueden ser reutilizados. Este mismo artículo muestra el porcentaje
de chatarra electrónica que es desechada a las ciudades, (aproximadamente un
50%-80%). Es impresionante pensar cómo estaremos en unos cuantos años. Es por
eso que una vez que cualquier producto termine con su ciclo de vida no debemos
verlo como un desperdicio, sino como un nuevo insumo de un proceso industrial.
¿Y cómo puedo ayudar?
Pues es fácil,
debemos evitar arrojar envases, celulares, pilas, o cualquier otro tipo de
producto que contamine, a la basura. Existen diversas campañas de recolección de ese tipo
de productos en donde las personas pueden ir a desechar sus productos “inservibles”
evitando así contaminación y desperdicio de materiales que pueden volver a ser
usados.
Para
concluir me gustó una comentario que hace Bill McDonoug, durante una
entrevista en 100% hecho de basura,
me parece interesante y dice algo más o menos así: El
verdadero cambio no vendrá por una conciencia moral o algo así, será porque las
empresas se darán cuenta que la basura es útil.
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